lunes, 9 de diciembre de 2019

JUEGOS DE CONSTRUCCIÓN


Estoy segura de que habéis oído hablar muchas veces de los juegos de construcción y que incluso vuestros hijos tienen no sólo uno, sino dos o en algún caso más de dos de ellos en casa. Pero sabemos realmente por qué nuestros hijos no siempre juegan de la misma forma con ellos o qué capacidades desarrollan este tipo de juego. A continuación podéis encontrar más información acerca de los juegos de construcción, os sorprenderá la multitud de beneficios que regalan al desarrollo de vuestros hijos. No os lo perdáis.
¿EN QUÉ CONSISTEN?
    Se trata de un conjunto de piezas, de formas iguales o diferentes, con las que pueden hacerse múltiples combinaciones, creando distintas estructuras.

ETAPAS EN EL JUEGO
    En las primeras etapas  se trata sobre todo de un proceso de manipulación de las piezas, de observar colores y texturas, que cada vez son mayores. Las agrupan, las lanzan, las meten y las sacan de la caja o bolsa, las comparan unas con otras, etc. No es hasta aproximadamente dos años cuando se  entretienen apilándolas en torres, y más adelante esas construcciones irán tomando diferentes esculturas de una forma cada vez más creativa. A continuación podemos ver algunas fases más claras:
1. Observación y manipulación: el niño descubre las piezas y se familiariza con ellas. Siempre con ayuda de un adulto, el niño aprende a encajar las piezas del puzzle.
2. Experimentación y coordinación: se divierten encajando piezas y elevando torres, desmontándolas o al ver cómo se derrumban! 
 3. Pre-construcción e imitación: el niño logrará hacer construcciones imprecisas, dándole nombres de animales o edificios, sin que se asemejen a objetos reales. 
  4. Etapa de construcción: durante esta etapa mejora su coordinación motora fina al construir con mayor destreza. Sus creaciones van aumentando en nivel y grado de dificultad, favoreciendo el desarrollo de su inteligencia.

BENEFICIOS DE LOS JUEGOS DE CONSTRUCCION

1.    Favorecen el desarrollo de las habilidades motoras finas, en los inicios el acto de coger los bloques sirve como practica para agarrar los objetos, y fortalecer los dedos y las manos del niño. Más adelante al requerir destreza para montar los bloques sin que caigan, mejoran la coordinación ojo-mano y fortalecen sus dedos y sus manitas.

2.    Aumentan su creatividad y estimulación mental: el niño aprende a pensar de manera lógica. Después de varios intentos de construir algo y viendo los bloques caerse, el niño aprende que los bloques tienen que estar dispuestos y colocados correctamente para lograr su objetivo.  Los niños más grandecitos se darán cuenta de que necesitan una base fuerte para que su castillo no se caiga. Estas habilidades de pensamiento lógico son cruciales en el desarrollo intelectual de los niños.

3.    Desarrolla su vocabulario: los pequeños aprenden los nombres de los colores, formas y tamaños de bloques de construcción.

4.    Mejoran sus habilidades matemáticas: Las habilidades matemáticas se agudizan cuando un niño aprende a sumar o restar el número de bloques de construcción necesarios para construir una estructura. Por lo tanto, es fácil ver por qué los bloques de construcción son una gran herramienta de aprendizaje preescolar.

5.    Fomentan la interacción social : los bloques de construcción son el tipo de juguetes que un niño puede compartir con otros. Ésta es una de las primeras formas de trabajo en equipo.

6.    Mejoran notablemente la concentración. Tanto si juegan solos como en equipo, las construcciones les exigen la máxima concentración. Cualquier despiste puede ser una “catástrofe” para su estructura… Por lo que no es extraño oír padres y madres que digan: “¡Mi hijo se entretiene un montón con los bloques!”.

Como veis, los juegos de construcción no son solamente un montón de piezas que desparramar. Además de entretenerlos, tienen múltiples ventajas para su desarrollo integral, por lo que se convierten en un gran aliado de los niños en edad preescolar. Eso sí, nunca debéis forzar a vuestro pequeño a que aprenda o descubra. Todas estas, y otras, habilidades deberá encontrarlas por sí mismo. Vosotros sólo estaréis a su lado para aquello que necesite. Al fin y al cabo sólo es el principio de toda una vida de descubrimientos infinitos.



JUEGO HEURÍSTICO


Es una actividad que aprovecha las acciones espontáneas de los niños y niñas, al tiempo que las potencia. El niño aprende a descubrir por sí mismo las cosas, realizando aprendizajes individuales ya que entre gran cantidad y variedad de elementos, seleccionan, distinguen, comparan, los colocan en serie, apilan, introducen, los hacen rodar, concentrados y con una capacidad de manipulación en desarrollo y satisfacción por la actividad.
Al mismo tiempo, en ocasiones se produce la interacción entre 2 ó 3 niños que comparten e intercambian el material.

¿QUÉ  SE TRABAJA?
En el juego heurístico el niño es el protagonista de sus aprendizajes (investiga, descubre…), parte de lo que sabe cada niño/a, facilita el aprender de él y de los otros. Favorece el aprendizaje por descubrimiento, el conocimiento de la realidad, la autoestima y respeta el ritmo y las necesidades de cada niño/a. El juego heurístico  también desarrolla capacidades cognitivas (comprender, relacionar, conocer…), perceptivas (visión, oído, tacto, gusto, olor), corporales (motricidad gruesa, fina), éticas (respetar, colaborar…),  afectivas (disfrutar, valorar, querer...), sociales (colaborar, compartir…).Los/as niños/as descubren a través de los sentidos las características de los objetos que manipulan, realizando así nuevos aprendizajes.

Con el desarrollo del juego heurístico se buscara desarrollas las siguientes capacidades:

- Dar un gran paso en la estructuración de su pensamiento.

- Aumentar la capacidad de comprensión verbal debido a que relacionan hechos y sucesos concretos con el lenguaje.
- Concentrar la atención en su propia actividad con los objetos y en las orientaciones que da la maestra.
- Conocer algunas propiedades de los materiales que manipulan y cómo se comportan éstos cuando entran en contacto entre sí.
- Trabajar de un modo autónomo, cada uno a su ritmo y con libertad para elegir los materiales.
- Experimentar sentimientos de éxito y satisfacción en su actividad.
- Valorar, conservar y respetar el material.
- Aceptar y respetar la presencia de otros niños.
- Poner en práctica un tipo de actividad que estimula la colaboración con el adulo.
- Mantener un ambiente de calma y silencio para un buen desarrollo de la actividad.
- Investigar, experimentar, hacer sus hipótesis a través de la manipulación del material.
- Percibir a través de los sentidos una gran cantidad de experiencias e información del entorno.
- Adquirir nuevos conocimientos a través de su propia acción
- Generar un ambiente exento de las agresiones mutuas que don frecuencia se producen en los niños de estas edades debidas a su gran movilidad y a su todavía incipiente capacidad de comunicación.
- Adquirir hábitos de trabajo.

¿CUÁL ES LA FUNCIÓN DEL ADULTO?

El adulto ha de estar presente físicamente para dar seguridad a los niños, pero no es necesaria su intervención. Al principio, les comunica el comienzo de la actividad y elige solo 3 ó 4 tipos de objetos (que irá variando en cada sesión) y los coloca de forma atractiva y adecuada. Pero a lo largo de la sesión su actitud es meramente observadora, salvo que se necesite su intervención en algún momento puntual para reorganizar el espacio o el material o mantener un clima favorable. Disponible, pero sin interferir en la actividad, sin verbalizar las acciones del niño, sin hacerle sugerencias. Los anima fundamentalmente a través de su mirada. A la hora de la recogida, su papel es algo más participativo. Cuando percibe que el interés decae, invita a los niños a introducir cada objeto en su bolsa correspondiente hasta que esté todo clasificado y recogido, aprovechando para indicarles el nombre del material, la cantidad y el lugar dónde se encuentra en relación con los demás objetos (debajo de, allí hay dos tapones, etc.).
La adulto se vera beneficiado en:
-La observación tranquila de las acciones de los niños sin intervenir en ellas.
-Un mejor conocimiento de cada niño y de su ritmo.
-Un enriquecimiento de la imaginación y la creatividad mientras recolecta los materiales.
-El aprender junto a los niños, dándose cuenta de sus posibilidades creativas.
-Una reflexión sobre la propia formación.
- Observará con tranquilidad la actuación de los niños y niñas, y de este modo conocerlos mejor.

 ¿Qué observa y por qué?
La educadora debe controlar tanto el progreso de los niños como la evolución de la tarea educativa que se ha propuesto.
Tiene que saber qué quiere conseguir, qué medios debe poner en juego, si se está obteniendo, o no, los resultados que pretendía y si estos resultados son los que necesitan todos y cada uno de los niños. Y saber qué modificaciones debe proponer en: duración de la actividad, material ofrecido, adecuación del espacio y su intervención en tanto persona adulta y al ambiente en general.
Cuestiones que pueden ayudar a reflexionar:
- ¿los niños son activos? ¿Combinan materiales, o se aburren y perturban el juego? ¿Por qué?
- ¿Tienen iniciativa propia para actuar o necesitan que la educadora les oriente y anime?

- ¿Se concentran en la actividad? ¿Se distraen? ¿Se dispersan? ¿Cuánto tiempo dura su concentración? ¿La actividad de cada niño es variada? ¿Encuentra nuevas posibilidades según el material o se estanca en un solo tipo de acción u objeto?
- ¿El material propuesto es el adecuado? ¿Hay demasiado? ¿Es insuficiente?. Cuando llega la hora de recoger, ¿qué es lo que entienden los niños que se les pide?
- ¿El ambiente es lo bastante tranquilo?

¿QUÉ MATERIALES  UTILIZAMOS?
El material se organiza en continentes y contenidos.
Los continentes son cajas de distintos tamaños.
Los contenidos son colecciones de tapones de corcho, rollos de papel higiénico, tapones de pástico, vasos de yogurt, botellas vacias, rollos de papel de cocina y pinzas de la ropa.




¿CÓMO SE DESARROLLA?
Al inicio de cada sesión, la educadora prepara el aula donde se desarrollará el juego apartando todo el material que no se va a utilizar y dejando espacio libre para los elementos del juego heurístico.
Selecciona 3 ó 4 tipos de objetos y saca de la bolsa las 25 unidades de cada clase de objetos, y prepara los contenedores.
En el suelo del aula, en 5 puntos equidistantes, coloca sendos “focos de material”. Cada foco está constituido por un puñado de objetos de los tres o cuatro tipos seleccionados y por algunos contenedores. Retira las bolsas, y se sienta en una silla y permanece sentado mientras va observando la actividad, preparado para intervenir cuando sea conveniente, y dando seguridad a los niños y niñas. Se ha de mover lo menos posible, sólo cuando sea imprescindible.
Esta actividad debe darse en un ambiente tranquilo que favorezca la concentración y la acción y que estimule la participación. El tiempo estimado de duración será entre 30 y 40 minutos, de los cuales se utilizan 20-25 minutos para el juego y el resto para organizar el material.
  El espacio del aula debe de ser lo más amplio y diáfano posible, evitando los materiales que pudieran distraer su atención. También es necesario crear un clima tranquilo con el menor número de interrupciones posibles.

PRIMERA PARTE: EXPLORACIÓN  Y MANIPULACIÓN
Los niños encuentran el material esparcido por el suelo, o bien observan cómo la educadora lo va esparciendo. Actúan libremente con los objetos, los exploran y los combinan a su aire de maneras muy diversas: meter y sacar, llenar y vaciar, abrir y cerrar, alinear, hacer que se deslicen, agrupar y separar, emparejar, colgar y descolgar, tapar y destapar, añadir y restar, apilar, encajar, vaciar, estirar, apretar, comparar, empujar o pulsar, girar, oscilar, modificar su apariencia.
Al combinar los materiales descubren que las cosas caben o no unas dentro de otras, se aguantan o se caen, unas son más grandes o más pequeñas, algunas ruedan y otras se mantienen quietas, encajan o no etc… De esta forma los niños van tomando conciencia de las leyes de la naturaleza (de la gravedad, del equilibrio), y de las propiedades de los objetos (dimensiones, volumen, peso).
Esta primera parte puede durar unos 20 o 25 minutos, a veces más. El tiempo viene determinado por el grado de concentración de los niños en la actividad. Cuando la atención de algunos niños empieza a decaer, es un buen momento para finalizar.
Al mismo tiempo puede haber excepciones, por ejemplo cuando resulta imposible conseguir un clima general de concentración se puede concluir aunque sólo hayan pasado 5 minutos.

SEGUNDA PARTE: RECOGIDA
Debe ser considerada como una actividad en sí misma y ahora si es el adulto el que dirige la actividad. Se lleva a cabo una vez terminado el periodo propiamente de juego y consiste en estimular a los niños a recoger todo el material y a guardarlo de forma organizada  dentro de la caja correspondiente; debería ser igual de tractiva que la anterior. Los materiales se recogerán por colecciones, cada colección de elementos irá en su continente correspondiente.
Es una continuación de la primera y es tanto ó más interesante que aquella ya que: ejercita la movilidad de los niños al trasladarse de un lado a otro para llevar las piezas, estructuran el pensamiento al clasificar los objetos por bolsas y “colocan” la palabra del adulto sobre cada uno de los objetos y acciones con las que interactúan.


domingo, 1 de diciembre de 2019

Actividades cotidianas para mejorar la motricidad fina


El día a día, las actividades cotidianas de cualquier hogar y familia, están repletas de oportunidades que pueden favorecer el desarrollo de la función manipulativa y que no implican un gran esfuerzo. El hecho de que se produzcan de forma rutinaria hace que se puedan incorporar a determinados roles del niño, que tenga sus pequeñas responsabilidades en la vida del hogar. Además, son gratis, siempre están accesibles, apenas requieren introducir cambios, se pueden poner en marcha desde el minuto 1 y son fácilmente adaptables en grado de dificultad.

En la cocina y a la hora de comer
·  Preparar la panera con trozos de pan partidos con las manos.
· Partir en trozos las verduras que luego vayan a ser hervidas, como las zanahorias, acelgas, las hojas de espinaca...
· Colaborar en la elaboración de la ensalada troceando las hojas de lechuga con las manos, echando aceite y/o vinagre de una botella que cuente con un agujero pequeño y que requiera ejercer presión en el envase de plástico, apretando con las manos. También pueden emplearse los de tipo spray.
·  Ser el responsable de servir en los platos algunas salsas o cremas desde envases de plástico o Tetra Brik, con orificio muy estrecho, como mayonesa, tomate Ketchup, tomate frito, nata...
· Pelar el plátano, la mandarina o la naranja (pueden presentarse con algunos cortes previos que faciliten su retirada).
· Elaborar el zumo exprimiendo las naranjas en el exprimidor, solo o en colaboración del adulto.
·  Preparar brochetas de fruta con palos de madera.
· Que sea el propio niño quien se abra los postres lácteos (puede necesitar que se le levante previamente una esquina).
·   Trabajar masas para hacer pizzas, pan, empanadas o postres. El niño puede amasar, pasar el rodillo para alisar, hacer marcas, obtener figuras de moldes..
· Usar mangas pasteleras de boquilla estrecha.
· Animar al niño a que trocee algunos alimentos con el canto del tenedor, como salchichas, barritas de pescado, una hamburguesa fina, pescado...
·  Introducir el uso de las tijeras de seguridad para cortar alimentos como si fuera un cubierto más (al ser una actividad bilateral con cierta exigencia, le podremos ayudar estabilizando el alimento).

A la hora de la compra
·   Ser el encargado de empujar el carro o llevar la cesta.
·  Ayudar a colocar productos pesados, como el agua, la leche, el detergente, el suavizante, el saco de patatas...
· Colocar los productos en la cinta de caja.
·  Colaborar en el transporte de las bolsas de camino al coche, a casa...
· Organizar los productos comprados (y pesados) en sus lugares habituales en la cocina o despensa.
·  Separa los envases presentados en pack, como yogures, flanes...
·   Abrir las cajas de la leche, romper los plásticos de los packs de agua...

Con la ropa
·  Si se tiende la ropa y llega al tenderete, que pueda ser el encargado de colocar y recoger las pinzas (en el mercado existen mucho modelos con diferentes tamaños y durezas). Puede pensarse en poner una cuerda a su altura.
· Recoger la ropa, especialmente la de tamaño mediano y grande, ya que tendrá que tirar de ella con energía para lograr retirarla.
·   Encargarse de pasar la ropa mojada de la lavadora a la secadora.
·   A la hora de cambiar la ropa de cama (sábanas), puede ser el encargado de quitarla.

El reciclaje
·   Podemos nombrarle el encargado de asumir esta tarea que, por lo general, les suele encantar a los niños.
· Hacer trozos los catálogos, trípticos, cartas o papeles que ya no queramos. Pueden usarse también las tijeras.
·  Romper y aplanar las cajas de las galletas, cereales y otros alimentos o productos.
·  Aplanar los Tetra Brik de la leche, zumo, batidos...

En el baño
· Abrir los envases del gel, champú, suavizante...
·  Usar envases con dosificador (los que hay que apretar arriba para que salga el producto).
·  Echar en la mano o esponja estos productos.
·  Enjabonarse con la esponja (aunque luego el adulto deba darle un último repaso).
· Usar, como elemento de juego en la bañera, jeringuillas de diferentes tamaños, botes con los que hacer trasvases de agua...
·  Aplicarse la crema corporal él mismo.
·  Retirar el tapón del dentífrico y aplicar la crema.
·  Cepillarse los dientes con un cepillo vibrador o de cabezal rotante.